lunes, 28 de febrero de 2011

Una respuesta para los padres que pierden a sus hijos muy pequeños

Imagen: Aciprensa.com
El 27 de enero último publiqué el post ¿Cuando mueren los niños se convierten en ángeles? Luego recibí una carta de Katia, que me decía lo siguiente:


"Mi niño murió a los 4 años en un incendio. No lo pudieron rescatar. Quiero saber qué es de él y cómo estará si sufre, si me extraña, si me olvido de él o si está tranquilo. Él ya tiene un año muerto y para mi fue ayer que él murió. Me siento mal. Me atormenta la idea de saber que él sufre más de lo que sufrí. Por favor aconséjeme, necesito ayuda".


Katia, quiero decirte lo siguiente: 


El niño después que muere, inmediatamente entra en el Reino de los Cielos, ve a Dios cara a cara y siendo que Dios es amor se llena de este amor divino hasta el tope. Por lo tanto no sufre y está profundamente sereno y feliz. Él reconoce el sufrimiento de su mama, pero no es capaz de compartirlo, pero sí intercede con Dios para que ella esté en paz, reconociendo que él no sufre ni podrá sufrir. Siendo ahora un santo no puede compartir los disgustos, el sufrimiento y  a veces la soledad que son parte de la vida en esta tierra.

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