El Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, existió desde toda la eternidad, siendo uno con el Padre y el Espíritu Santo.
Antes de su encarnación esta Segunda Persona de la Trinidad no tenía ni cuerpo humano ni naturaleza humana. En el momento de su encarnación, es decir, cuando María acepto ser la madre de Jesús, y por la acción poderosa del Espíritu Santo, Jesús fue concebido por María. En ese momento la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Hijo, tomó una naturaleza humana. En el Ángelus decimos, "y la palabra se hizo carne…y habitó entre nosotros". En el Credo decimos, “El nació de la Virgen María y se hizo hombre" Consecuentemente, en la persona del Hijo encarnado de Dios ambos la naturaleza divina y la humana se unen. Jesús como Hijo de Dios siempre existió.
Desde el momento de su concepción en el vientre de María el Hijo se hizo humano.
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ResponderEliminarHijo de Dios e Hijo de María son dos cosas muy distintas.
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